FLORA
El mar tacneño, de aguas oscuras y cargadas de plancton, es el escenario propicio para el surgimiento de tres importantes formaciones de algas: Chtorophyta, Phaetophyta y Rodophyta. Un estudio realizado por la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann identificó 16 especies de algas rojas Chlorophyta. Tierra adentro, bajo el intenso sol del desierto tacneño y sobre el suelo seco, aparecen los chaparrales y la tillandsia de la familia de las bromelias. En las alturas, en el sector andino, crecen los cactus, enormes plantas rígidas de la familia de los cardones, que lograron adaptarse perfectamente a la aridez y falta de oxígeno. Para ello, desarrollaron troncos carnosos que almacenan agua y que están cubiertos de clorofila, lo que les permite transformar la energía del sol en alimento. Además, impermeabilizaron sus tallos con una sustancia cerosa para evitar la evaporación de líquido. Sus hojas se convirtieron en duras espinas que la protegen de los animales herbívoros y sus flores de poderosas fragancias, tomaron un intenso color amarillo que atrae a los polinizadores desde muy lejos.
En las alturas de Tacna, donde lagunas esmeraldas y cumbres nevadas enmarcan el paisaje, crecen rodales de yareta, plantas de un verde intenso que parecen musgos gigantes. Aquí se hallan amplios bofedales, ecosistemas que por tener agua todo el año, son una fuente de vida para la fauna local.
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